martes, 23 de octubre de 2007

Escribo desde mis delirios porque no conozco otra forma. A veces lo hago para el sol y suspiro de alivio cuando le gusta lo que digo. A veces sólo lo hago para mí y así acomodo todo lo que pienso en categorías y casi en orden alfabético.
Hoy tuve un pequeño fracaso y un apasionante acierto; hoy tuve una remera mojada y un sonido penetrante que me acompañó durante 40 minutos y 7 cuadras.
Y hablando de todo un poco y pensando en casi nada, debo confesar que muero por la boda pero no por el matrimonio, que quiero tener muchas reinas pero sólo de fin de semana y que quiero mis pies en la arena y mi cabeza en las montañas.
Y quiero que veas esto y te des cuenta que ya no cuelga de mi techo el cielo posterior y ya no guardo tesoros en mi mesita de luz.
Hoy di algún que otro beso pero muy pocos abrazos; hoy otra vez soñé despierta y por alguna razón siempre me imagino con el pelo súper largo.

No hay comentarios: