Con la intención de lograr más entradas antes de que termine el mes. Y tenía tantas cosas para decir...pero tengo como la sensación de que alguien me sacudió la cabeza y todas mis ideas se mezclaron o se fusionaron o se fueron perdiendo durante el día como la mayoría de mis recuerdos.

Lo más loco es que sólo olvido experiencias lindas. Lo malo parece ser que jamás lo olvido. Porque soy así de jodida. Pero debo decir que aunque tienda a recordar la experiencia negativa, luego de unos meses olvido el sentimiento que venía con ella. Por eso tantos errores. Por eso siempre los mismos. Por eso siempre convencida de que puedo aguantar lo que venga. Quisiera recordar el sentimiento. Quisiera haber recordado que la cara me dolía. Quisiera no haber perdido esos años.

Pero ahora las cosas son distintas. I've got you babe.

Ahora relajada. Con dolores positivos porque son fruto del esfuerzo. Con pilas, buena onda y con esa actitud que vos conocés tan bien pero que vos a veces no lográs percibir. ¿Y que onda con esas cosas que se dicen y no tienen sentido? No me importa tu simpatía fingida ni sonrisas obligadas. Porque yo soy yo. Me importan un carajo las putaneadas. Porque soy demasiado segura de mi misma como para sentirme amenazada, porque yo no necesito putanear a absolutamente nadie para conseguir absolutamente nada y, por último, porque realmente me importan un carajo...y si tus putaneadas son correspondidas, me importan un carajo también. Esta es la actitud que quizás no lográs entender. Es la misma que se vuelve difusa cuando me está por venir. No se porqué.

Muchas veces me pasa que me siento y la persona que tengo sentada al lado mío, se levanta y se sienta en otro lugar y se pone a hablar con otra persona. Si. Y onda, cuando digo que me pasa muchas veces, en realidad me refiero a que me pasó una sola vez y mi reacción fue una onda: What the fuck??, pintar la mejor sonrisa que pueda fingir (si me conocés sabés que soy casi incapaz de fingir sonrisas; mis sonrisas fingidas son una onda Chandler sacándose fotos) y cerrar la bocaza y hacer que nada pasó. Porque él no es malintencionado ni jodido ni hace cosas con maldad. Así que la dejo pasar. Y nada. Porque no es para tanto.

Y hoy me sorprendió algo. Ni siquiera estoy segura de que haya sido real. Pero, Nico, si me leés y lo que escribiste es genuino, sabé que acá tenés una amiga y que necesitás ser mucho más garca para que alguna vez deje de serlo.

Querido diario: hoy necesitaba descargarme.