viernes, 26 de septiembre de 2008

Adoro viajar en colectivo escuchando música. A veces me gusta tanto que hasta me da fiaca bajarme. Entonces cuando me doy cuenta que tengo los auriculares pero que el reproductor lo dejé andá a saber en donde, me pongo re del orto. Si me olvidara las dos cosas, mi reacción podría ser distinta...pero tener sólo los auriculares, me saca mal.

Como tener que sacar el secador de pelo del mueble del baño. Tiene que estar siempre enredado? Estaría bueno poder dejarlo sobre el mueble ahorrandome así el tedioso trabajo de tener que abrir la puerta, desenredarlo de la planchita de mi sis y cuidarme de no tirar los 800 frasquitos sin uso que están en el mueble. Pero para dejarlo arriba debo pedirle si o si permiso a Carmen...que cada vez me convence más que es la dueña de casa.

Y esa foto tiene un objetivo. No me importa lo que digan. Porque en realidad hago lo que tengo ganas. Y tampoco es para tanto. Sólo quiero demostrar que a mí también corazón...y mucho más que a vos.


Todo se soluciona. Lástima que ya no voy a aceptarlo.

1 comentario:

Lollipop dijo...

Te lo confirmo: Carmen es la dueña de la casa