Estoy en estado anormal. Como no normal. Como si no fuera yo. Pero soy yo porque tomo decisiones correctas. A pesar de que no quiero. A pesar de que provoca que me duela un poco el cuerpo. Y la cabeza está por explotarme. Y estoy en un período sin fin en el que no paro de engordar. Por suerte mi super ego siempre conmigo. Me despierto a la mañana, kilos más kilos menos, y frente al espejo me digo que soy una diosa (y me lo creo)...claro que soy una diosa.

Entonces decidí que ya no soy más así. No quiero esa relación. No quiero esa vida. Ahora, y por ahora, soy distinta. Me quiero casar, tener hijos y tener una relación normal. Me dejo de joder...dejo de perder el tiempo y voy en busca de eso. Ya sé que pensás...que en unos días voy a escribir que no soporto estar de novia y que me niego a compartir mi placard. Pero te equivocás. Porque por él por medio segundo estuve dispuesta a hacerle lugar en el balcón y decorar todo un cuarto con su enorme colección. Si alguna vez llega alguien que me de lo que quiero, estoy casi segura que voy a estar dispuesta a más.

No es que mire National Geographic pero a veces lo miro. O era otro canal? La cosa es que hay peces que cuando quieren que el macho las empome cambian de color. No estaría buenísimo? Y te ahorrás el chamuyo, hacerte rogar, el no saber si quiere estar con vos o no (aunque a mí eso nunca me pasa ji). Entonces conocés a un flaco y en vez de hacerte la linda o lo que sea, te ponés de algún color. Copado.

Corazón...estoy re turquesa por vos.