miércoles, 29 de julio de 2009

Hay cosas que son obvias y ni siquiera se piensa en hacerlas. Es casi como un delito. Vos lo sabés, yo lo sé...pero él...él obviamente no lo sabe. Y que no lo sepa produce en mí impulsos casi incontrolables de cometer acciones homicidas. Creo que está universalmente consensuado que lo más rico de la comida se deja para lo último. Of course. Así, las aceitunas de la pizza las dejo en el costadito del plato para comérmelas todas juntas, el borde de los alfajores Terrabusi me lo como primero para dejar el riquísimo centro a lo último y si como milas con puré, el puré, por supuesto, lo dejo para el final. Estamos de acuerdo, no? No estoy hablando locuras.
Pero esas son cosas que puedo llegar a perdonar. Comete una de mis aceitunas, burlate de cómo como el alfajor... DON´T CARE. Pero hay 2 únicas cosas que no me podés hacer. Una de ellas, él la hizo. La otra, casi casi también la hace.

Caso primero: En casa de mis padres, tomando la leche con mi chico y mis 2 beautiful sis, saboreando unas riquísimas galles Tentación de chocolate con el centro de mousse de chocolate. Dejo apartados mis 4 centros de mousse de las 4 galles que había comido. Me doy vuelta un fucking segundo. Cuando vuelvo a mirar, unos de ellos había desaparecido. "Ay, pensé que no lo querías". Literalmente, casi lo ahorco.

Caso segundo: En casa comiendo con mi chico una tortilla de papas. Me como 4 porciones (no me juzgues carajo! era una tortilla chiquita!), dejo los 4 bordes de las 4 porciones separadas para comer al final. Obvio que si me conocés, sabés que me encantan los bordes porque es la parte más sequita de la tortilla. De repente, casi como en cámara lenta, veo el tenedor de mi chico acercándose a uno de mis tan deseados bordes. "Estos me los como yo sino te gustan". Again, literalmente, casi le clavo el tenedor entre los ojos.



Vos me entendés. No estoy loca. Esas cosas simplemente no se hacen.

2 comentarios:

Lollipop dijo...

Jajajaaj! Lo de las tentaciones estuve presente y fue un horror. Yo casi me desmayo, y creo que no lo asesinaste porque tenías testigos.
Ahora yo digo, q onda con esa manía de meter el tenedor en plato ajeno? Eso me saca mal, te comprendo :P

Anónimo dijo...

Jajaja, 100% de acuerdo. Sobretodo lo de las tentaciones, que onda?. Antes que nada el chocolate no se comparte, el chocolate no tiene partes ricas y partes feas, por lo que nunca dejariamos una parte del chocolate porque "esa parte no me gusta".
Lo de Cristian fue un absoluto delito, y hasta yo casi lo asesino!. Voy a hablar con mi abogado para ver que se puede hacer al respecto, como mínimo que te compre 10 paquetes de tentaciones para vos sola!

p.d: parece chiste todo lo que digo pero no. Me voy a abrir una empresa que se llame "Defensa al consumidor del chocolate" El que se roba un poco de nuestro chocolate tiene que pagar!

Besitos!