Mi día empezó espectacular porque me levanté 3 horas antes de irme a trabajar. Tuve tiempo de tomar la lechona tranqui, de bañarme relajadamente, de hacerme una limpieza de cutis (mascarilla de VZ) y de pasarme crema y la piedrita celeste por las piernas para evitar que mi depiladora me cague a pedos por tener fea la piel (si a mi no me importa por qué a vos si?). Y el colectivo tardó media hora en llegar (aguante el 71) pero todo me importa un carajo. Y llego al laburo y me cago de risa, ordeno calzones y camisetas, pongo prolijas las corbatas y me ocupo de las exposiciones y está todo reeee bien. Pero de repente...
De repente me miro al espejo. Sí...soy linda. Pero no. Estaba super despeinada. Ya fue. Se me cagó el resto del día.
De repente me miro al espejo. Sí...soy linda. Pero no. Estaba super despeinada. Ya fue. Se me cagó el resto del día.
4 comentarios:
Dolina solía hablar de un colectivo que conducía al infierno. No dudo que era un 71.
Buenísima la femineidad que irradian tus oraciones. Despiertan un poco de ternura y algo de nerviosismo, mirá.
bienvenido! Y gracias! me gustó tu comentario. Besos
Si sos linda que importa que estes despeinada?
Seguramente tu belleza va mas alla de lo que tu pelo quiera hacer.
si...pero era un día perfecto y tenía que estar todo perfecto, entendés?
Gracias x pasar por el aquí!!!
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