Un poco inspirada en el último post de mi sis mayor (última entrada, ¿Por qué digo post si puedo decir entrada?) te digo que cuando nos juntamos con mis hermanas se nos ocurren y hacemos verdaderas genialidades. Te lo digo en serio. Cuando eramos chicas hacíamos actos y bailes que presentábamos ante un público bastante paciente y generoso (mi mami y mi papi). Y ahora de grandes nuestros hobbies son en extremo mucho más sofisticados y con un mayor requerimiento de nuestra capacidad intelectual. Desde muñequitos de porcelana en frío hasta intentos dolorosos de amigurumis. Pero nuestro nuevo hobbie, nuestro nuevo motivo de encuentro, supera a los anteriores lo mires por donde lo mires. Totalmente. Ahora nos juntamos a intercambiar figus de Sarah Kay emocionadas e impacientes por completar el álbum que cada una de nosotras se compró. Admitilo. Nuestra idea te da envidia. Late, late, late. Nola. Y ella piensa lo mismo.