miércoles, 28 de noviembre de 2007

Y bueno...no me podía dormir, mi oso rosa ya no me divierte tanto como antes y estaba muy aburrida. Así que decidí que sería divertido intentar dejar de pensar. Estaba pensando en tantas boludeses que me pareció que lo mejor era no pensar más. Pero en mis intentos de dejar de pensar, me di cuenta que pensaba en dejar de pensar...o sea...seguía pensando. La cosa es que parece ser imposible dejar de pensar aunque uno lo intente. Aunque yo a veces se ve que mucho no pienso. Yo no pienso cuando me voy a trabajar y dejo la planchita prendida arriba de la cómoda. Tampoco pienso cuando vuelvo de trabajar y paso 20 veces por al lado de la planchita sin darme cuenta que está prendida arriba de la cómoda. Aparentemente tampoco pienso demasiado cuando apoyo la mano en la cómoda y al ver que está caliente pienso: "Uyyy...este sahumerio es re potente". La cosa es que ahora tengo la cómoda quemada y no me causa nada de gracia. No quiero tener la cómoda quemada. No quiero tener un agujero negro en la cómoda. No me combina con nada. ¿Tendré que quemar también la mesa del televisor?? Anyway...odio a las chicas que se visten todas del mismo color y que se piensan que eso es combinar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, buenisimo lo de la cómoda, me reí mucho y no me quedó otra que entrar a tu cuarto y mirar como había quedado, pero no pude más y me tuve que sentar en tu cama para seguir riendome!
Sos una naba!!, y lo de pensar que fue el sahumerio, jajaja, too much!

Anónimo dijo...

Jajajaja....viste q feo como quedó?? Jaja...te imagino en mi cama cagandote de risa y me causa mucha gracia. Me quiero matar!!!