domingo, 3 de febrero de 2008

Quiero una casa con pileta, depilación definitiva y un bronceado eterno. Quiero un novio con plata, ser una mantenida y ocupar mi tiempo en el gimnasio, bailando salsa y rock y poniéndome bonita en prestigiosos salones de belleza y spas.
Y ser alta por unos días, vivir una semanita en el Moyano y tener súper poderes. Siiiii...poderes.

Tomás me sacó a bailar. Bailábamos pegaditos y me susurraba boludeses en el oído. Pensé: "Que pegote es bailar salsa". Después otros muchachos me sacaron a bailar y no bailaban pegadito ni me susurraban boludeses en el oído. Creo que Tomás sólo tenía intenciones de apoyarme un rato. Nunca más bailo con Tomás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Me parece a mí, o Tomás parecía tener ganas de meterse entre tus braguitas?, que bravo ese Tomasito, es peor que cierto petiso putañero de Almagro que conozco...oh!; ¡esperá!, ¡SOY YO!.