Ok. Ya sé que soy colgada...dale...de qué te sorprendés?? SL city. Cajero autómatico de la ciudad desierta. Tengo que sacar plata para pagar la nafta, el súper y mi bellísimo bolso negro de Hendy. Claro que sé usar el cajero autómatico. Pero te pido por favor que no me hables mientras lo estoy haciendo porque ya está absolutamente demostrado que no puedo hacer dos cosas al mismo tiempo. Saco 200 p, agarro la plata y el ticket que sólo pido porque creo que así hago que el banco gaste innecesariamente plata en papel (ya sé, cualquiera). Y obvio, me voy. Siguiendo con nuestra charla guardo la billetera. No me acuerdo si vos me preguntaste si había guardado la tarjeta o yo tuve uno de esos momentos de lucidez que sólo aparecen una vez cada 10 años. Y obvio, la tarjeta no la tenía. Vuelvo al cajero automático. No sólo había dejado mi tarjeta sino que también me había olvidado de terminar la operación. Había dejado todo abierto listo para que cualquiera me robe toda la plata!! Que grandes los puntanos...ninguno me robó nada. No sé si fue porque son gente muy honesta o les dió un poco de penita el estado de mi cuenta. Bueno che...no todos tenemos capacidad de ahorro.