martes, 6 de enero de 2009

Odio cuando no fluye. De repente me doy cuenta que cuando estoy sola y aburrida pienso cosas raras. Atracción, repulsión, ++, - -, +-. Y así repetidamente. Y después me pregunto porqué estoy pensando en eso y después pienso en otras cosas. Que son igual de insignificantes. Que no recuerdo cómo o cuándo las aprendí. Quizás tenga que cambiar de trabajo. O leer un libro. O mirar más al parrillero.


Lo que sea.

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