Con nuevo color y nuevo corte de pelo. Así que imaginate que estoy llorando desde las 5 de la tarde que fue la hora que salí de la peluquería. Me miro y me digo a mi misma "El pelo crece", al mismo tiempo que busco en internet cuánto sale ponerse extensiones o comprar un buen sombrero que disimule las malas decisiones. Esta es la historia de mi vida. Como si no lo supieras. Así que la próxima vez que me veas, sí...esa soy yo...la morocha con corte de lesbiana.
Long time, baby, long time.
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4 comentarios:
ajaja! si conoceré historias tuyas con la peluquería!! todas las veces que vas salís llorando!!! después se te pasa, así que no debe ser tan terrible. Igual me muero por ver a la morocha lesbiana jajaja
jajaja...forra
mmmm... interesante
Jajaja, el día que salga de la peluquería contenta, algo raro estaría pasando!
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