domingo, 30 de mayo de 2010

De la vez que llegué una hora y media tarde al laburo

Cosas que pasan. Me quedé dormida. Tenía que entrar a las 9 a trabajar y eran las 9.30 y yo seguía soñando con un mundo mejor y haciendo cucharita con Marley. Fue en ese momento cuando recibí el llamado de uno de mis superiores. Casi como un reflejo, cuando veo que la llamada proviene de Zara corto el teléfono...como si necesitara unos minutos para pensar una buena excusa que justifique mi llegada tarde...onda, "me morí pero resucité y ahora me siento mucho mejor así que voy para allá". Un poco más lúcida logro razonar que no es tan buena la excusa de la resucitación y llamo para revelar la verdad de mi irresponsabilidad.
Lo llamativo de todo esto es que me desperté con un humor espectacular. Como si sintiera un poco de placer al transgredir, como si necesitara un poco de quilombo. De todas maneras, espero ansiosa mañana la regañada (regaño) de mi encargado y me propongo de ahora en más no dormir la noche anterior si tengo que entrar a la mañana al laburo. O quizás me compre otro despertador. No sé.

2 comentarios:

Bonny dijo...

Es bueno de vez en cuando sentir el placer de la transgresión y claro está poder disfrutarlo. Pero también sería bueno tener esos aparatitos que sirven para despertarse,jajaja!!!
Un beso.

Anónimo dijo...

Que salame!!!, yo creo que me hubiese tirado abajo de un bondi para que la excusa sea perfecta... aunque dolorosa, jajaja.
O un despertador nuevo o ponele pilas al que tenes!!
Besitos