El que no busca, encuentra. Faltaba que me declarara asexual para que las cosas cambien. Tampoco las cosas cambiaron tanto. Pero a veces hace falta una buena revolcada para despejar la cabeza. Y cuando despejo la cabeza llego a super inteligentes decisiones:
El año que viene voy a tener un hijo. No me digas loca. Escuchá mi argumento antes de hablar. Yo pienso que si ellas dos me hacen tan feliz, si tengo uno propio voy a ser super feliz todo el tiempo. Y ya tengo una habitación que casi no uso. Así que como que todo cuadra, no?
Voy a dejar de fumar (intento número 34 de lo que va del año) y hacer ejercicio (intento número 8500 de lo que va del año). Así alargo la vida y, no sé, debe estar bueno poder respirar y sentir olores y gustos.
Voy a cojer más y comer menos. Voy a reir más y quejarme mucho mucho menos. Voy a decir siempre lo que siento. Porque reprimir sentimientos hace muy mal. Voy a abrazar más, a besar más y odiar mucho menos.
Cuando uno no piensa en sexo -en tener sexo, en querer sexo, en buscar sexo- puede pensar en muchas otras cosas.
2 comentarios:
A mi parecer algo en tu razonamiento no esta del todo correcto, tener hijos y tener mucho sexo son incompatibles o peor... son inversamente proporcional. Más hijos => menos sexo jajajaja.
A no ser que alguna cuñada te cuide a tus hijos/as, vos... que haces la próxima semana? jajjaja
Jajajajajja
Publicar un comentario