jueves, 6 de enero de 2011

Es verdad que cada vez que comienza el mes y busco lograr un mínimo de ahorro me prometo a mí misma no tomarme taxis al menos que sea absolutamente necesario. Es verdad también que nunca cumplo esa promesa. Siempre tengo una excusa para tomarme taxis: que hace mucho calor, que llueve, que hace frío, que llego tarde, que no se como ir, que no tengo monedas para el bondy.
Igual no es eso lo que te quiero decir. Es problema mío cuántos taxis me tomo, ok? Es que me di cuenta que cada vez que me bajo del taxi le digo al tachero: "Chau! Hasta luego". Y la verdad es que no lo voy a ver luego; de hecho, lo más probable es que no vuelva a ver a ese tachero nunca más en la vida. Así que decidí que desde ahora en más voy a saludarlos diciendo "Chau! Hasta nunca!". Para no crear falsas esperanzas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hacé como yo: conseguite un novio ¨P.A.B.¨...¡y tema solucionado!. By the way: (pijudo, con auto y boludo).

Meki dijo...

jajajaja...justo mi tipo de hombre! Besos