Confundida pero tampoco tanto. Es que soy una incomprendida. Ay, soy tan incomprendida. Es que tengo el amor arruinado. Total. Mente. Arruinado. Pareciera que para toda la vida. Deseo profundamente revertirlo. Pero me lo han arruinado. A golpes me lo han. A golpes carajo. Pero puedo olvidar y no soy resentida. Y se que no todo el mundo es igual. Pero es que se me ha rendido. Y hay pocas ganas de animarlo. Pocos incentivos para resucitarlo. Todos -everybody- todos. Asumen. Todos. Que me voy a enamorar de él. Pero pocos -nadie- sabe. Nadie sabe que tengo el amor arruinado. Y pudiera enamorarme. Porque él es tan. Él es tan enamorable. Tan tan increíblemente enamorable. Que pudiera enamorarme. Porque hasta confieso que nos siento ideales. Y él tiene el don. Innato don. Don innato de la indiferencia. Don. Innato. Absolutamente admirable. Y enamora. Su don rompe corazones esperanzados.
Pero yo. Claro. No lo soy más. Aunque solía. Aunque adoraba ser así. Pero dejé de serlo. Porque me lo mataron. Y dejé de serlo. Enamoradiza. No more. Porque conocí a quien sabe matarlo. Me lo han arruinado. Mi esquema mental. Concepción del amor. Perdió significado.
Quedate un rato más acá. Estás de acuerdo que es increíble amistad?
Quedate un rato más.
Pero yo. Claro. No lo soy más. Aunque solía. Aunque adoraba ser así. Pero dejé de serlo. Porque me lo mataron. Y dejé de serlo. Enamoradiza. No more. Porque conocí a quien sabe matarlo. Me lo han arruinado. Mi esquema mental. Concepción del amor. Perdió significado.
Quedate un rato más acá. Estás de acuerdo que es increíble amistad?
Quedate un rato más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario