Soy resolvedora. Entendés? Soy resolvedora. Me despierto del recontra orto pero soy resolvedora. Tiro las sábanas, doy vuelta el colchón y juro por todo lo que más quiero y por mi propia vida que nunca más, nunca nunca nunca más voy a volver a fumar en la cama. Porque obviamente mi nivel de idiotez es muchísimo más alto de lo que yo creía/esperaba que fuera. Entonces me quedo dormida con el maldito pucho en la mano (te odio cigarrillo, te odio) y quemo todo. Quemo todo la puta madre!. Así que me desperté así, del recontra orto. Pero un rato más tarde decido que no quiero estar del recontra orto y oculto mis cagadas. Para no verlas. Y eventualmente olvidarlas.
Limpio todo aunque todo este bastante limpio. Pero limpio, limpio y limpio porque cuando estoy del recontra orto me gusta limpiar. Por eso mi casa siempre está tan limpia.
Es que el desorden y la mugre trae consigo mala onda. Y yo no necesito mala onda. Tengo mala onda de sobra. Me sobra. Me sobra y la regalo. La reparto. La ofrezco. Todo el tiempo. A todo el mundo que habla conmigo, que me mira o que pasa por al lado mío. Tomá mi mala onda. LLevatela a tu casa. No la quiero ver más. Que te la lleves, mierda!