Quiero ser rubia platinada, tener botas blancas y hacerme un nuevo tatoo. Y divertirme un poco más, quejarme un poco menos y dejar de alucinar boludeses. Realmente deseo dejar de alucinar. O por lo menos poder alucinar cosas copadas. De repente me agarró un ataque de inseguridad y las cosas que deberían causarme gracia me hacen imaginar millones de situaciones desagradables. Situaciones en donde yo soy siempre la víctima y los demás se divierten sin importar cómo me siento. Debería confiar un poco más en la gente. O vivir en pose. O interpretar las cosas como son. A mí también me gusta llamar la atención pero ahora sólo me interesa la tuya. Lo pienso, lo escribo y lo vuelvo a pensar y más me doy cuenta de que soy una loca de mierda. Por suerte todavía conservo mi belleza.

Anyway...soy feliz. Mis chicas y la reina me hacen feliz. Y también, por supuesto, la gente estúpida que me acompaña todos los días en la librería. Esta señora es mi preferida. La quiero.

´"Necesito poner una huella...me podrás prestar tu tampón?"

Obvio que no se lo presté. La próxima le pregunto que me quiso decir.