miércoles, 2 de enero de 2013

Creería que el amor no es asunto de peces. Pero lo es. Amé a Xururuca desde el primer momento en que la ví y ella me amó a mí desde ese mismo momento. Y nos amábamos tanto que ahora tanto nos extrañamos y nos añoramos. 
Creería que el amor no es asunto de peces. Y probablemente no lo sea. Xururuca y Tomate eran amigos inseparables. Todo lo hacían juntos y juntos a todos lados iban. Pero un día Tomate la atacó y ella murió. 
Murió en un tapper con agua fría. Sola. Traicionada. Herida.
En sus últimos momentos le regalé palabras de cariño y mimos mojados. Y la acompañé y le prometí un mundo mejor. Cuando finalmente murió fuimos con Marley al baño a despedirnos de ella ya que L me había dicho que el cementerio de los peces es el inodoro. Antes de tirarla dijimos unas palabras de despedida. En realidad, mientras yo decía unas palabras Marley lamía el inodoro. Maldita perra.


Mi Xuru. Te deseo una eternidad repleta de profundos ríos de agua cálida con incontables plantas acogedoras y montones de piedras de colores. Sin memoria del pasado, sólo el hermoso recuerdo de nuestros besos a través del vidrio. Nuestros besos de amor. Te adoro mi Xuru. Te adoro para siempre.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Amo  mi casa.

Y al perro.

Y a mí. Y a vos. Y a nosotros 2.

Y a mis tantas suculentas.

domingo, 26 de agosto de 2012

Tengo un nivel de tolerancia bastante bajo. Hacia todo en general. Hacia nada en particular. Últimamente todo me pone del orto y arrugo tanto la cara durante tanto tiempo que a veces me confundo, me olvido y siento que esa es la versión original de mi misma. Del orto. Del orto. Del orto. Mi versión original de mí es la versión arrugada, amarga, fea, quejosa, odiosa. Si alguna vez me río es casualidad. Si alguna vez te causa gracia algo de lo que digo es porque seguramente no entendiste una ironía. Si te caigo bien seguramente me encontraste borracha, drogada. O dormida.
Pero tengo facetas esporádicas, sorpresivas y efímeras de mi personalidad que son lo mejor de lo mejor. Son tan buenas que se sienten como una noche de verano andando en bicicleta. Con una brisa cálida y una leve llovizna. Y con él. Siempre con él.
Pero son sólo facetas. Difíciles de predecir. Imposibles de retener. Porque mi personalidad diabólica es fuerte, empecinada y caprichosa. Y es la original, la perseverante, la que predomina.

viernes, 1 de junio de 2012

En algún momento dejé de ser yo para ser la novia de. Mi existencia parece ser condicionada, regulada y posibilitada sólo porque él existe. Es verdad. No se que sería de mí sin él. Quizás sería triste, sola y constantemente amargada. Pero, de todas maneras, seguiría siendo. Seguiría siendo yo. Seguiría siendo Mercedes. Triste, sola, amargada. O contenta. O feliz. Pero yo, con toda mi esencia. Con todas las cosas espectaculares de mí. Con todas las cosas despreciables de mí. Pero todas mías. Todas por mi causa. 

Ahora soy la novia de. 

Si llego al laburo de mal humor me preguntan: Te peleaste con L, no?
Si llego de muy buen humor me dicen: Que buena garchada te pegó L anoche, no?
Si no atiendo el teléfono o tardo en responder me dicen: Eh! Dejá un poco de cojer con L!
Si me invitan a salir y digo que no puedo me dicen: Te la vas a pasar toda la noche garchando con L, no?


Todo sobre mí depende de él. Lo que hago y lo que no hago es resultado de lo que hace y lo que no hace él. Si estoy de excelente humor es porque el pito de mi chico tiene poderes curadores que hacen que se me olviden los problemas. Y si estoy de mal humor claramente es porque algo hice mal y como consecuencia se me fue negado el falo a modo de castigo.


No se que es lo que más me inquieta. Que piensen que mi estado de ánimo es una derivación directa de su accionar o que piensen que mi chico es un super héroe cuyo super poder está situado en un pito enorme y milagroso que sana todos mis males y angustias con una buena cojida.

sábado, 26 de mayo de 2012

Me pone del orto la gente que te intenta cambiar. O que quiere que seas de una manera que no sos. No tengo ganas de ponerme a bailar con la maldita play. No tengo ganas no significa que me de verguenza. No tengo ganas significa que no tengo ganas porque no me cabe, porque no me divierte y porque me da paja levantarme del sillón. Pero cuando no querés hacer algo que aparentemente es increíblemente divertido -y que si no lo hacés es porque sos una persona aburrida, amarga o lo que sea- entonces te lo echan en cara, tanto en privado como en público. Porque si estás en una relación, es super importante que tu pareja tenga ganas de ponerse a bailar como una pelotuda adelante de la tele. No importa si la amás, si cojen bien, si se llevan excelente y tienen un montón de cosas en común. Si tu pareja no baila con la play, tu relación definitivamente está destinada al fracaso.

De cosas que no hago y que debería hacer.

Parece ser que cuando uno se pone de novio tiene que olvidarse de algunas de sus características de personalidad para amoldarse al otro de la mejor manera posible. Estoy completamente de acuerdo con esto, obviamente. Pero sólo cuando el reclamo proveniente de la otra parte tiene un mínimo de coherencia. No respondo a las pelotudeses y lo único que hacen es que me sienta incómoda. Que todo el tiempo sienta que no soy como debería ser o como él espera que sea.

Mi chico no se queja de mí por cosas que hago mal o por cosas pertinentes a la relación que hacen que ésta se vea afectada. Mi chico se queja por este tipo de pelotudeses. Y, entre nosotros, este tipo de pelotudeses me recontra queman la cabeza y me recontra rompen las pelotas.

Nunca voy a hacer algo que no quiera hacer. Nunca voy a hacer algo que no me parezca divertido. Nunca voy a actuar de manera que a vos te haga quedar mejor o que me hagan parecer más copada. Y definitivamente, nunca nunca nunca voy a bailar con la play.

Aunque ahora me hayan dado un poco de ganas.

viernes, 13 de abril de 2012

Hoy fui a la clínica. La primera visita de este año, de muchas seguramente, lamento admitir. Es que siempre algo amerita que tenga que ir al Cemic a pasar 3 horas haciendome análisis y esperando resultados. No me molesta. Bueno, si. Me molesta porque la mayoría de las veces voy por el mismo motivo. La maldita infección urinaria que me acosa desde chica y que hace presencia unas 2 veces al año. Análisis, esperar, fumarme al médico cagandome a pedos porque me tengo que hacer ver por un urólogo (cosa que no hice nunca en mi vida), etc, etc. Y que mi acompañante no cambie esa maldita cara de orto. Tener que fumarme también tu maldita cara de orto. Anyway...en este momento todo, absolutamente todo, me importa un carajo.
Esperando que me atiendan pasa una camilla. Una vieja chiquita y muy flaca acostada. Sola. Y una imagen en mi cabeza. Una imagen que no quiero recordar y que tampoco debería. Porque la última vez que la vi y le susurré al oído que la amaba, no era ella. Hacía días que había dejado de ser ella. De todas maneras, durante el tiempo que estuve ahí, no pude dejar de pensarla. Como a ella no le gustaría. Como no debería. Como no quiero recordarla. Vieja, chiquita, flaca. Y sola.

lunes, 9 de abril de 2012

Te miro. Te escucho. Te beso. Te abrazo. Te quiero. Te extraño. Te amo. Te busco. Te encuentro. Te pienso. Te mimo. Te veo. Te hablo. Te necesito. Te deseo. Te toco. Te siento. Te espero. Te tengo.


Te creo.

sábado, 24 de marzo de 2012

Creo en que la vida te da señales. Creo en el destino y no creo en las casualidades. Creo que todo, absolutamente todo, pasa por una razón.
Y hoy la vida me dió una señal. En realidad un viejo canoso y con anteojos me dió una señal. En realidad no me dió una señal sino que me dió una estampita. Me dió a San Expedito. El patrono de las causas justas y urgentes.

- Le podés pedir un novio a San Expedito.
Agarro la estampita, la miro y digo: San Expedito, traeme un novio.
Viejo canoso se ríe a carcajadas (tampoco tanto), pero yo no estaba haciendo un chiste.

A los cinco minutos cae un flaco que conocí en el probador del laburo la semana pasada. Tener que estar en el probador debe ser una de las tareas más tediosas que hice en mi vida (además de planchar, ser simpática, etc.). Y como me aburro mucho, si va algún flaco que esté más o menos pasable, medio que lo putaneo. Para pasar el rato nada más. Bueno, este flaco partía la tierra lo mires por donde lo mires. Así que tenía que ser una putaneada esmerada, con contacto físico y todo. Y así lo hice. Fue una putaneada con cierto grado de sutileza y cierto grado de descaro. Casi la mezcla perfecta (en serio que es un arte que fui perfeccionando a lo largo de los años). La cosa quedó en eso. Yo no tenía más intenciones y además en ese momento tenía la cabeza en otra persona.

Hoy, cinco minutos después de hacer mi pedido al santo este que se piensa que tengo que tener un novio urgente, llega este flaco, me saluda y finalmente me da su número de teléfono.

La velocidad con la que obra San Expedito me dejó maravillada así que lo adopté como mi Santo de cabecera. Unos veinte minutos más tarde voy al vestuario del laburo para cambiarme para irme a mi casa. Me miro al espejo. Por alguna razón me da la sensación de que San Expedito me entendió mal, que se le mezcló mi pedido con el pedido de otro, no lo sé. Me vuelvo a mirar. Sí. Confirmadísimo. San Expedito también me trajo un herpes en el labio.

Es que este tipo es así. Te da lo que le pedís pero te la caga por otro lado. Querés un hombre? Acá lo tenés. A ver si llegas a tener una segunda cita o sexo en la primera con ese monstruo que tenés en el labio.

Dicen que Dios obra de maneras misteriosas. Claramente San Expedito obra haciendo bromas pelotudas.

martes, 20 de marzo de 2012

Mi cara me está dando un poco de lástima. Tengo los ojos tan hinchados que sólo puedo disimularlos con un buen par de parches. Me gustaría unos parches copados, con algún dibujo piola. De todas maneras, eso no es ni cerca lo importante. Los ojos eventualmente se me van a deshinchar y en un futuro no muy lejano nada de esto va a ocupar mis pensamientos. Sorpresivamente, tengo una mezcla de sentimientos que me son muy difíciles de ordenar y de describir. Creo que el que prima y el que le gana a los demás por mucho es que me siento terriblemente traicionada. Por una de las personas que más quiero en este mundo. Los otros sentimientos casi son insignificantes al lado de éste; aunque ayudan a que mi estado de ánimo sea completamente deplorable.
Con el tiempo supongo que me voy a olvidar de toda esta mala experiencia y espero sólo poder recordar todas las cosas buenas que viví con él. Y me esforzaré por ser un poco más inteligente y no equivocarme tanto con la gente.
Tengo este gusto amargo que se me está haciendo insoportable. Resultado de su falta de amistad, de amor y de respeto. Pero también siento alivio. Dentro de toda la angustia y tristeza que tengo, siento alivio. Porque finalmente todo terminó.

sábado, 17 de marzo de 2012

No me puedo levantar. Me levanto. Café y puchito (s). Marley. Mimitos para Marley. Marley te rascás mucho. Marley bañate. Ya fue, me pongo lo mismo que ayer. Espejo. Muy diosa. O algo. Me quedan bajar 3 kilos imposibles que ya me están molestando. Se me fue el 130. Camino 4 cuadras hasta la parada del 71. Pasa otro 130. Llego al laburo a horario. Siempre llego a horario cuando no está mi encargado. Mínimo. Nadie me da bola. Mátense boludas. A la jefa se le escapan las lolas del corpiño y sólo puedo pensar en eso. Creo que todos pensaban lo mismo. Laburar. Jefe. Caretear, falsear, putanear? al jefe. Almuerzo con M y L. Caminar. Café y alfajores con mamá y papá. Quiero hablar con vos. Tus palabras sabias siempre me acomodan la cabeza. Hablo con el vecino. Sigo siendo del club de los solteros y eso lo pone contento. Caminar. Llego. Hotel Mercedes. Usted puede venir a mi casa sólo a dormir y será excelentemente atendido. Puede abusarse de eso, claro. Es parte de las atenciones que ofrecemos. Y si no desea dormir acá puede prestar mis colchones sin pedir permiso. No tomo café porque lo poco que queda se lo está tomando la invitada. Dejá, yo voy a comprar más. Me baño. Me seco el pelo, me plancho el pelo, me visto, me maquillo. Espero. Llega sis menor. Nos vamos. Empanadas y gin tonics en lo de M. Amigos. Risas. Música en vivo. Un poco de rock bailado. Y nos vamos. Caminamos 3 cuadras con sis menor llorando de la risa. Ni me acuerdo de qué. Boluda me duele la panza. Cruzamos el puente y tememos por nuestra integridad física. Nos seguimos riendo. Bajoneamos un alfajor. Taxi. Sis menor se ríe descontrolada en el taxi. No se de qué. La miro asombrada. Mandame un mensaje cuando llegues. A las 7 de la mañana me doy cuenta que no me lo mandó y flasheo que fue secuestrada. Le escribo. Me quedo dormida. A las 11 me despierto y leo el mensaje: "Me olvidé de escribirte, jajajajaja". Se seguirá riendo? Me despierto feliz. Café y puchito (s). Marley. Mimitos para Marley. Marley te rascás mucho. Marley bañate. Es que soy feliz. Soy muy feliz.